Si si es que no lo podemos remediar, siempre caemos en la tentación de esta tarta mágica y después de publicar la receta del New York cheesecake, que es una verdadera delicia y un clásico que todo el mundo debería probar aunque sea una vez en su vida. Hoy, os traigo una receta distinta a base de queso y de nuestra fruta de temporada preferida: la fresa y el resultado un postre refrescante, delicioso y lo más importante es que no tenéis que encender vuestro horno!!! Es que son todo ventajas ....
Y ahora sin aburriros más, vamos con la recetita que es del libro "tartes et cheesecakes" de Rachida Amhaouch.
Ingredientes:
Para la base:
250 g de galletas tipo María
75 g de mantequilla fundida
Una cucharadita de azúcar vainillado
Para el relleno:
360 g de nata para montar bien fría
120 g de azúcar glass
250 g de queso de untar tipo philadelphia
Una cucharadita de azúcar vainillado
200 g de fresas trituradas
4 láminas de gelatina
Para decorar:
350 g de fresas picadas
80-100 g de azúcar
3 hojas de gelatina
Preparación:
Para la base:
1. Trituramos las galletas con una picadora eléctrica o simplemente en un mortero hasta obtener textura de polvo.
2. Añadimos el azúcar vainillado y la mantequilla fundida y mezclamos con las manos hasta que se integren bien.
3. Echamos esta mezcla en un molde desmontable de unos 24 cm y la extendemos con el dorso de una cuchara. Llevamos el molde al congelador mientras preparamos la crema.
El relleno:
1. Montamos la nata bien fría con una batidora eléctrica hasta que doble su volumen. Añadimos el azúcar glass, el queso de untar y el azúcar vainillado y seguimos batiendo hasta que se integren todos los ingredientes.
2. Trituramos las fresas con la minipimer o cualquier herramienta para picar y las echamos en una cazuela a fuego lento.
3. Ponemos las láminas de gelatina en un cuenco honda con agua fría durante unos min. Se quedarán blanditas. Luego, se echan las láminas escurridas a la mezcla de fresas. Mezclamos y retiramos del fuego según se disuelva la gelatina. Dejamos templar un poco.
4. Una vez templada la mezcla de fresas y gelatina, se la echamos a la mezcla de nata y queso y mezclamos con suavidad hasta obtener una crema homogénea.
5. Sacamos el molde del congelador y echamos la crema de queso encima de la capita de galletas.
6. Ponemos el molde de nuevo en el congelador durante al menos 2 horas.
Para la decoración:
1. Trituramos las fresas y las mezclamos con el azúcar. Las ponemos en una cazuela a fuego lento.
2. Ponemos las láminas de gelatina en remojo de la misma manera que expliqué antes.
3. Añadimos las láminas escurridas a las fresas trituradas y mezclamos. Retiramos del fuego segun se
disuelva la gelatina. Dejamos templar un poco.
4.Sacamos el molde del congelador y echamos la capita de fresas y gelatina sobre la capa de crema ya fría.
5. Dejamos la tarta enfriar muy bien en la nevera durante toda la noche.
Y nada ya tenemos nuestra tarta de queso con fresas: fácil, referescante, rica y sin horno ni thermomix. ¿¿ Os animáis a probarla??
HUM, QUE RICA, A PEDRO SE LE HACE LA BOCA AGUA, ES UNA DE SUS PREFERIDAS. BESITOS..........
ResponderEliminarQue pinta y que fresquita......... Y para el tiempo de calor se agradece no tener que poner el horno. Justo para este tipo de mousse, es para lo que te dije de congelar las fresas. Muchos
ResponderEliminarbesitos